El Código Aduanero de la Unión: Principales Cambios y Efectos en la Gestión Aduanera
El Código Aduanero de la Unión (CAU), establecido mediante el Reglamento (UE) n.º 952/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, fue publicado el 10 de octubre de 2013 y entró en vigor el 1 de mayo de 2016. Este cuerpo normativo supuso una profunda reforma del marco aduanero comunitario, reemplazando al anterior Código Aduanero Comunitario (CAC) regulado por el Reglamento (CEE) n.º 2913/92 y su normativa de desarrollo (principalmente el Reglamento (CEE) n.º 2454/93).
Desde la perspectiva práctica de quienes ejercemos la representación aduanera en España, esta reforma no solo introdujo novedades normativas, sino que también implicó importantes cambios operativos, tecnológicos y de relación con las autoridades aduaneras.
1. Marco jurídico unificado y simplificado
El CAU busca unificar, simplificar y modernizar la legislación aduanera en toda la Unión Europea. A diferencia del CAC, el nuevo sistema está diseñado para adaptarse a un entorno comercial más digital, orientado al comercio electrónico y a la trazabilidad automatizada de las operaciones.
2. Digitalización y tránsito hacia un entorno sin papel
Una de las novedades más destacadas del CAU es la obligación de implementar procedimientos aduaneros electrónicos. Se impone un modelo de “aduana sin papel”, mediante el desarrollo progresivo de sistemas informáticos comunes entre los Estados miembros. Esto afecta directamente al día a día de los representantes aduaneros, al exigirse la transmisión de declaraciones y documentos a través de medios electrónicos, lo que ha requerido inversiones en sistemas y formación continua.
⚠️ Aunque la entrada en vigor fue en 2016, la plena implementación de los sistemas electrónicos se realizó de forma progresiva hasta finales de 2025, debido a los desarrollos tecnológicos y adaptaciones necesarias por parte de los Estados miembros.
3. Nuevas figuras aduaneras y modificaciones de regímenes
El CAU redefine o consolida diversas figuras y regímenes aduaneros, destacando:
- La introducción del despacho centralizado europeo, que permitirá declarar mercancías en un Estado miembro aunque estén físicamente en otro.
 - Cambios en los regímenes especiales (como perfeccionamiento activo o pasivo), simplificando y racionalizando su número.
 - Desaparición del “régimen de depósito distinto del aduanero”, con una mayor exigencia en los controles de almacenes.
 
4. Autorizaciones y certificados reforzados
La figura del Operador Económico Autorizado (OEA) cobra mayor relevancia, ampliando sus beneficios. Asimismo, todas las autorizaciones aduaneras previas a 2016 deben haber sido revaluadas conforme a los nuevos criterios del CAU, lo cual ha supuesto una carga administrativa considerable para muchas empresas.
5. Valor en aduana y garantías
El CAU introduce cambios en la determinación del valor en aduana, endureciendo los criterios para aceptar ajustes posteriores. También se establece un sistema generalizado de garantías para cubrir potenciales deudas aduaneras, con mecanismos de exoneración o reducción para operadores fiables.
6. Mayor control y supervisión posterior
Aunque se simplifican algunos procedimientos, el CAU refuerza los mecanismos de control posterior al despacho, lo que implica que las empresas deben conservar una trazabilidad rigurosa de todas sus operaciones.
Conclusión
La entrada en vigor del CAU ha supuesto una transformación estructural del sistema aduanero comunitario. Para los representantes aduaneros en España, ha implicado una necesaria adaptación tecnológica, jurídica y operativa, pero también una oportunidad para profesionalizar aún más el sector y avanzar hacia una aduana inteligente y unificada a nivel europeo.
El reto sigue siendo el de acompañar a las empresas importadoras y exportadoras en esta transición, asegurando el cumplimiento normativo sin perder competitividad.
