Switch Bill of Lading (SBL): Una figura clave —y a menudo desconocida— en operaciones triangulares de comercio internacional
Switch Bill of Lading (SBL): Una figura clave —y a menudo desconocida— en operaciones triangulares de comercio internacional
En el contexto de operaciones triangulares, el Switch Bill of Lading (SBL) representa una herramienta legítima, pero cuya utilización inadecuada puede acarrear riesgos legales, aduaneros y comerciales.
¿Qué es un Switch Bill of Lading?
Se trata de un segundo juego de conocimientos de embarque, emitido por la naviera o su agente autorizado, previa solicitud del propietario de la carga o su representante legal, que sustituye al conocimiento de embarque original, el cual debe ser anulado formalmente antes de la emisión del nuevo documento.
Motivos habituales para su emisión:
El SBL suele solicitarse cuando existen modificaciones en la cadena de suministro durante el tránsito, tales como:
Reventa de la mercancía a un tercero
Cambio de consignatario o puerto de destino
Ajustes documentales por razones comerciales legítimas
Es imprescindible que:
El conocimiento de embarque original no haya sido negociado ni entregado al consignatario
La información contenida en el SBL sea coherente con la realidad física y logística del transporte
Modificaciones permitidas bajo un SBL:
Cambiar el nombre del exportador o consignatario
Modificar el puerto de carga o descarga, siempre dentro del itinerario real del buque
Ajustar la descripción de la mercancía por razones válidas, sin alterar su naturaleza ni clasificación arancelaria
Casos prácticos de uso:
Operaciones triangulares en las que se busca preservar la confidencialidad comercial entre proveedor original y comprador final
Reemisión por errores en el BL original
Transbordos en puertos intermedios que requieren ajustes en la documentación
Cambios logísticos o comerciales surgidos durante el tránsito
Riesgos y advertencias importantes:
El uso del SBL con datos falsos o que no reflejan la realidad logística puede constituir fraude documental, con consecuencias penales y administrativas.
No todas las navieras aceptan emitir SBLs, y las que lo hacen, lo limitan a motivos justificados y verificables. Es imprescindible tramitarlo únicamente a través del transportista o su agente autorizado.
Si el nuevo BL no se acompaña de documentación comercial coherente, puede generar incidencias aduaneras, incluyendo bloqueos de mercancía o sanciones por parte de las autoridades.
SBL, ENS e ICS2: un punto crítico de atención
Con la entrada en vigor del sistema ICS2 (Import Control System 2) en la Unión Europea, toda mercancía debe ir precedida de una Declaración Sumaria de Entrada (ENS) antes de su ingreso en territorio aduanero comunitario.
Si el SBL introduce modificaciones relevantes respecto al BL original —por ejemplo, en el consignatario, puerto o descripción—, surge una pregunta clave:
¿Quién es el responsable de actualizar la ENS ante la Aduana?
Actualmente, la UE no ha establecido un marco normativo claro al respecto. Por tanto, recomendamos extrema precaución, ya que cualquier discrepancia podría derivar en retenciones, inspecciones o sanciones.
Conclusión:
El SBL puede ser una herramienta útil y legítima en determinadas operaciones, pero su uso exige un conocimiento profundo de la normativa aplicable, así como una gestión documental impecable.
¿Tienes experiencia en este tipo de operaciones? ¿Has enfrentado incidencias con SBLs y ENS?
¿Aprendemos Juntos?
